Para este trabajo contactó con nosotros el cliente mediante nuestra web, había visto otros trabajos de diseño de catálogo y dossier profesionales para nuestros clientes y les había gustado nuestro trabajo, después de una reunión para conocernos y que me explicaran sus necesidades y proyectos, ya que hasta ahora no estaban satisfechos con los diseños que les habían realizado.
Obra, seguramente, de alguna imprenta local, que no había dado más importancia al diseño y aspecto creativo que a la propia impresión, y supongo que, como suele pasar, la rapidez de entrega del trabajo, algo que, fin de cuentas puede hacer que, por muy bien imprimido que esté el catálogo si no resulta atractivo y de cierta calidad gráfica no conseguira captar la atención de equipos técnicos como arquitectos, diseñadores de interiores, decoradores, constructores… en definitiva profesionales que están acostumbrados a un mínimo de estilo en los catálogos.
Si es cierto que tenía carencias en ese aspecto, ya sea por falta de creatividad o por basarse en un diseño algo anticuado, muchas veces es necesario que el propio cliente dé libertad a el equipo creativo para que pueda diseñar un catálogo más adaptado a las tendencias actuales, que son a fin de cuentas, el 99% de los catálogos que van a recibir los clientes objetivos.
Para este proyecto hubo que negociar mucho con el cliente, ya que, en su afán por participar, acababa forzando que ciertos aspectos estéticos del mismo acaben pareciendo a lo que tenían hasta ahora, es el problema de confundir la identidad y estética de una empresa con lo que hasta ahora se ha venido haciendo, notando mucha diferencia entre nuestra propuesta y su catálogo actual, pero, ¿No era para eso para lo que me habían contratado? Al fin, cediendo un poco por aquí, y tirando un poco por allá, conseguimos diseñar algo que satisfaciera a todos.
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